CODIGO
MORSE
El código
morse o
también conocido como alfabeto morse es un sistema de representación de
letras y números mediante señales emitidas
de forma intermitente.
HISTORIA
Fue
desarrollado por Alfred Vail mientras colaboraba en 1830 con Samuel Morse en la invención del telégrafo eléctrico. Vail creó un método según
el cual cada letra o número era transmitido de forma individual con un código
consistente en rayas y puntos, es decir, señales
telegráficas que se diferencian en el tiempo de duración de la señal activa. La
duración del punto es la mínima posible. Una raya tiene una duración de
aproximadamente tres veces la del punto. Entre cada par de símbolos de una misma letra existe una ausencia
de señal con duración aproximada a la de un punto. Entre las letras de una
misma palabra, la ausencia es de aproximadamente tres puntos. Para la
separación de palabras transmitidas el tiempo es de
aproximadamente tres veces el de la raya. Morse reconoció la idoneidad de este
sistema y lo patentó junto con eltelégrafo eléctrico. Fue conocido como
«American Morse Code» y fue utilizado en la primera transmisión por telégrafo.
En
sus comienzos, el alfabeto Morse se empleó en las líneas telegráficas mediante
los tendidos de cable que se fueron instalando. Más tarde,
se utilizó también en las transmisiones por radio, sobre todo en el mar y en el aire, hasta que surgieron
las emisoras y los receptores de radiodifusión mediante voz.
En
la actualidad, el alfabeto Morse tiene aplicación casi exclusiva en el ámbito
de los radioaficionados y Scouts, y aunque fue exigido
frecuentemente su conocimiento para la obtención de la licencia de radioperador
aficionado hasta el año 2005, posteriormente, los organismos que conceden esa
licencia en todos los países están invitados a dispensar del examen de telegrafía
a los candidatos.
También
se utiliza en la aviación instrumental para sintonizar las estaciones VOR, ILS y NDB. En las cartas de
navegación está indicada la frecuencia junto con una señal Morse que sirve,
mediante radio, para confirmar que ha sido
sintonizada correctamente.
TELEGRAFO
El telégrafo es un dispositivo que
utiliza señales eléctricas para la transmisión de mensajes de texto codificados,
mediante líneas alámbricas o radiales. El telégrafo eléctrico, o más comúnmente
sólo 'telégrafo', reemplazó a los sistemas de transmisión de señales ópticas de
semáforos, como los diseñados por Claude Chappe para
el ejército francés, yFriedrich Clemens Gerke para el ejército prusiano, convirtiéndose así en la
primera forma de comunicación eléctrica.
HISTORIA
En 1746 el científico y religioso francés Jean Antoine Nollet, reunió aproximadamente a
doscientos monjes en un círculo de alrededor de una milla (1,6 km) de
circunferencia, conectándolos entre sí con trozos de alambre de hierro. Nollet
luego descargó una batería debotellas de
Leyden a través de la cadena humana y observó que cada uno
reaccionaba en forma prácticamente simultánea a la descarga eléctrica,
demostrando así que la velocidad de propagación de electricidad era muy alta.1 2
En 1753 un colaborador anónimo de la publicación Scots Magazine sugirió un telégrafo
electrostático. Usando un hilo conductor por cada letra del alfabeto, podía ser
transmitido un mensaje mediante la conexión de los extremos del conductor a su
vez a una máquina electrostática, y observando las desviación de unas bolas de
médula en el extremo receptor.3 Los
telégrafos que empleaban la atracción electrostática fueron el fundamento de
los primeros experimentos de telegrafía eléctrica en Europa, pero fueron abandonados
por ser imprácticos y nunca se convirtieron en un sistema de comunicación muy
útil.
En 1800 Alessandro
Volta inventó la pila voltaica, lo que permitió el suministro continuo
de una corriente eléctrica para la experimentación. Esto se convirtió en una
fuente de una corriente de baja tensión mucho menos limitada que la descarga
momentánea de una máquina electrostática, con botellas de Leyden que fue el
único método conocido anteriormente al surgimiento de fuentes artificiales de
electricidad.
Otro experimento inicial en la telegrafía eléctrica
fue el telégrafo electroquímico creado por el médico, anatomista e inventor
alemánSamuel Thomas von Sömmering en
1809, basado en un diseño menos robusto de 1804 del erudito y científico
catalán Francisco Salvá Campillo.4 Ambos
diseños empleaban varios conductores (hasta 35) para representar a casi todas
las letras latinas y números. Por lo tanto, los mensajes se podrían transmitir
eléctricamente hasta unos cuantos kilómetros (en el diseño de von Sömmering),
con cada uno de los cables del receptor sumergido en un tubo individual de
vidrio lleno de ácido. Una corriente eléctrica se aplicaba de forma secuencial
por el emisor a través de los diferentes conductores que representaban cada
carácter de un mensaje; en el extremo receptor las corrientes electrolizaban el
ácido en los tubos en secuencia, liberándose corrientes de burbujas de
hidrógeno junto a cada carácter recibido. El operador del receptor telégrafo
observaba las burbujas y podría entonces registrar el mensaje transmitido,
aunque a una velocidad de transmisión muy baja.4 El
principal inconveniente del sistema era su coste prohibitivo, debido a la
fabricación de múltiple circuitos de hilo conductor que empleaba, a diferencia
del cable con un solo conductor y retorno a tierra, utilizado por los
telégrafos posteriores.
En 1816, Francis Ronalds instaló un sistema de
telegrafía experimental en los terrenos de su casa en Hammersmith, Londres.
Hizo tender 12,9 km de cable de acero cargado con electricidad estática de alta
tensión, suspendido por un par de celosías fuertes de madera con 19 barras cada
una. En ambos extremos del cable se conectaron indicadores giratorios, operados
con motores de relojería, que tenían grabados los números y letras del
alfabeto.5
El físico Hans Christian Oersted descubrió en
1820 la desviación de la aguja de una brújula debida a la corriente eléctrica.
Ese año, el físico y químico alemán Johann
Schweigger basándose en este descubrimiento creó el
galvanómetro, arrollando una bobina de conductor alrededor de una brújula, lo
que podía usarse como indicador de corriente eléctrica.
En 1821, el matemático y físico francés André-Marie Ampère sugirió un sistema
telegráfico a base de un conjunto de galvanómetros, uno por cada carácter
transmitido, con el cual afirmó haber experimentado con éxito. Pero en 1824, su
colega británico Peter Barlowdijo que tal sistema solo podía
trabajar hasta una distancia aproximada de alrededor de 200 pies (61 m) y que,
por lo tanto, era impráctico.
En 1825, el físico e inventor británico William
Sturgeon inventó el electroimán,
arrollando hilo conductor sin aislar alrededor de una herradura de hierro
barnizada. El estadounidense Joseph Henry mejoró
esta invención en 1828 colocando varios arrollamientos de alambre aislado
alrededor de una barra de hierro, creando una electroimán más potente. Tres
años después, Henry desarrolló un sistema de telegrafía eléctrica que mejoró en
1835 gracias al relé que inventó, para que fuera usado a través de largos
tendidos de cables ya que este dispositivo electromecánico podía reaccionar
frente a corrientes eléctricas débiles.
Telégrafo de Schilling
Por su parte, el científico y diplomático ruso Pavel
Schilling, a partir del invento de Von Sömmering empezó a estudiar
los fenómenos eléctricos y sus aplicaciones.6 A
partir de sus conocimientos creó en 1832 otro telégrafo electromagnético, cuyo
emisor era un tablero de 16 teclas en blanco y negro, como las de un piano, que
servía para enviar los caracteres, mientras que el receptor consistía de seis
galvanómetros de agujas suspendidas por hilos de seda cuyas deflexiones servían
de indicación visual de los caracteres enviados. Las señales eran decodificadas
en caracteres según una tabla desarrollada por el inventor. Las estaciones
telegráficas, según la idea inicial de Schilling, estaban unidas por un tendido
de 8 conductores, de los cuales 6 estaban conectados a los galvanómetros, uno
se usaba como conductor de retorno o tierra y otro como señal de alarma.
Schilling realizó una mejora posterior y redujo el número de conductores a dos.
El 21 de octubre de 1832, Schilling logró una
transmisión a corta distancia de señales entre dos telégrafos en diferentes
habitaciones de su apartamento. En 1836 el gobierno británico intentó comprar
el diseño, pero Schilling aceptó la propuesta del zar Nicolás I de Rusia. El telégrafo de Schilling
fue probado en un tendido de más de 5 km de cable subterráneo y submarino
experimental, dispuesto alrededor del edificio principal del Almirantazgo
en San Petersburgo y fue aprobado un
telégrafo entre el Palacio Imperial de Peterhof y la base
naval de Kronstadt.
Sin embargo, el proyecto fue cancelado después de la muerte de Schilling en
1837.7 Debido
a la teoría de operación de su telégrafo, Schilling fue también uno de los
primeros en poner en práctica la idea de un sistema binario de transmisión de
señales.
El telégrafo de Gauss-Weber y Carl Steinheil[editar · editar fuente]
El matemático, astrónomo y físico alemán Johann Carl Friedrich Gauss y su
amigo, el profesor Wilhelm Eduard Weber, desarrollaron en
1831 una nueva teoría sobre el magnetismo terrestre. Entre los inventos más
importantes de la época estuvo el magnetómetrounifilar
y bifilar, que permitió a ambos medir incluso los más pequeños desvíos de la
aguja de una brújula. El 6 de mayo de 1833, ambos instalaron una línea
telegráfica de 1200 metros de longitud sobre los tejados de la población
alemana de Gotinga donde
ambos trabajaban, uniendo la universidad con el observatorio astronómico. Gauss
combinó el multiplicador Poggendorff-Schweigger con su magnetómetro para
construir un galvanómetro. Para cambiar la dirección de la corriente eléctrica,
construyó un interruptor de su propia invención. Como
resultado, fue capaz de hacer que la aguja del extremo receptor se moviera en
la dirección establecida por el interruptor en el otro extremo de la línea.
En un principio, Gauss y Weber utilizaron el telégrafo
para coordinar el tiempo, pero pronto desarrollaron otras señales y, por
último, su propia codificación de caracteres, que en la actualidad es
considerada de 5 bits. El alfabeto fue codificado en un código binario que fue
transmitido por impulsos de tensión positivos o negativos que fueron generados
por medio de una bobina de inducción en movimiento hacia arriba y hacia abajo
sobre un imán permanente y la conexión de la bobina con los cables de
transmisión mediante el conmutador. La página del cuaderno de laboratorio de
Gauss que contiene su código y el primer mensaje transmitido, así como una
réplica del telégrafo en la década de 1850 bajo las instrucciones de Weber se
mantienen en la Facultad de Física de la Universidad de Gotinga. Gauss estaba
convencido de que esta comunicación sería una ayuda a los pueblos de su país.
Más adelante en el mismo año, en lugar de una pila voltaica, Gauss utilizó un
pulso de inducción, lo que le permitió transmitir siete caracteres por minuto
en lugar de dos. Los inventores y la universidad carecían de fondos para desarrollar
el telégrafo por su propia cuenta, por lo que recibió fondos del científico
alemán Alexander von Humboldt. El ingeniero y
astrónomo alemán Karl August von Steinheil en Múnich fue
capaz de construir una red telegráfica dentro de la ciudad en 1835 y 1836 y
aunque creó un sistema de escritura telegráfica, este no se adoptó en la
práctica. Se instaló una línea de telégrafo a lo largo del ferrocarril alemán
por primera vez en 1835.
Alter y el Telégrafo El Derton
Al otro lado del Atlántico, en 1836, el científico
estadounidense David Alter, inventó el primer telégrafo
eléctrico americano conocido, enElderton, Pensilvania,
un año antes del telégrafo Morse. Alter demostró el dispositivo a testigos,
pero nunca convirtió la idea en un sistema práctico.8 Él
fue posteriormente entrevistado para el libro biográfico e histórico Historical Cyclopedia of Indiana and
Armstrong Counties (Enciclopedia histórica de Indiana y los
Condados de Armstrong), en la que dijo: «Puedo decir que no hay una conexión
entre el telégrafo de Morse y de otros, y el mío.... El profesor Morse nunca
probablemente ha oído hablar de mí o de mi telégrafo Elderton».
Telégrafo Morse
Artículo principal: Samuel Morse.
Telégrafo original de
Samuel Morse, tomado de un antiguo grabado.
Se cuenta9 que
la idea del telégrafo se le ocurrió al pintor estadounidense Samuel Morse un
día de 1836, que venía de regreso a su país desde el continente europeo al
escuchar casualmente una conversación entre pasajeros del barco sobre
electromagnetismo. Morse comenzó a pensar sobre el tema y se obsesionó tanto
con este, que vivió y comió durante meses en su estudio de pintura, tal como
anotó en su diario personal.
A partir de artículos de su estudio como un caballete,
un lápiz, piezas de un reloj viejo y un péndulo, Morse fabricó un aparato
entonces bastante voluminoso. El funcionamiento básico era simple: si no había
flujo de electricidad, el lápiz dibujaba una línea recta. Cuando había ese
flujo, el péndulo oscilaba y en la línea se dibujaba un zigzag. Paulatinamente,
Morse introdujo varias mejoras al diseño inicial hasta que finalmente, junto
con su colega el maquinista e inventor estadounidense Alfred Vail,
creó el código que lleva su nombre. Surgió así
otro código que puede considerarse binario, pues de la idea inicial se pasó a
considerar un carácter formado por tres elementos: punto, raya y espacio.
Con la ayuda de placas de contacto y un lápiz
especial, que era dirigido por electricidad, las señales podían ser
transmitidas por alambres de calidad pobre. El 6 de enero 1838, Morse primero
probó con éxito el dispositivo en las industria siderúrgica Speedwell Ironwooks en Morristown (Nueva Jersey)10 y
el 8 de febrero de ese año, hizo otra demostración pública ante un comité
científico en el Franklin Institute de Filadelfia, Pensilvania.
Al llegar a este punto, Samuel Morse, después de buscar infructuosamente fondos
para desarrollar su invento, logró que el Congreso de Estados Unidos aprobara
en 1843 la asignación de 30.000 dólares para la construcción de una
línea experimental de 60 kilómetros entre Baltimore y Washington,
usando sus equipos. El 1 de mayo de 1844, la línea se había completado en el
Capitolio de los EE.UU. en Annapolis Junction, Maryland. Ese día, el Partido Whig de los Estados Unidos nominó
a Henry Clay como
candidato a la Presidencia. La noticia fue llevaba mediante tren a Annapolis
Junction, donde se hallaba Alfred Vail quien la transmitió por telégrafo a
Morse quien se hallaba en el Capitolio.11 El
24 de mayo de 1844, después de que la línea fue terminada, Morse hizo la
primera demostración pública de su telégrafo enviando un mensaje de la Cámara
de la Corte Suprema en el Capitolio de EE.UU. en Washington, DC para el
ferrocarril de B & O (ahora el B & O Railroad Museum) en Baltimore. La
primera frase transmitida por esta instalación fue «What hath God wrought?» (¿Qué nos ha traído Dios?, en idioma
español), cita que pertenece al capítulo 23 y versículo igual del Libro de los Números del Antiguo Testamento.
El primer telegrama enviado por Samuel Morse en 1844
El telégrafo de Morse-Vail se difundió rápidamente en
las dos décadas siguientes. Morse no acreditó a Vail por los potentes
electroimanes utilizados en su telégrafo. El diseño original de Morse, sin los
dispositivos inventados por electroimanes Vail, sólo funcionaba a una distancia
de 40 pies (12 m). Hasta su muerte, Morse se preocupó por la difusión y las
mejoras de su telégrafo, abandonando su profesión de pintor.
A pesar de las ventajas que presentaban otros sistemas
que no requerían de conocer el código usado por este equipo, éste (con
diferentes mejoras) coexistió con aquellos. El alfabeto Morse tiene aplicación
casi exclusiva en el ámbito de los radioaficionados,
y aunque fue exigido su conocimiento, hasta el año 2005, para la obtención de
la licencia de radioperador aficionado; hoy en día, los organismos que conceden
esa licencia en todos los países están invitados a dispensar del examen de
telegrafía a los candidatos al examen. También se utiliza en la aviación
instrumental para sintonizar las estaciones VOR, ILS y NDB. En las cartas de
navegación está indicada la frecuencia junto con una señal Morse que sirve,
mediante radio, para confirmar que ha sido
sintonizada correctamente.
Telégrafo de Cooke y Wheatstone
Telégrafo eléctrico de
Cooke y Wheatstone
El primer telégrafo eléctrico comercial fue
co-desarrollado por los inventores británicos William Fothergill Cooke y Charles Wheatstone quienes presentaron una
solicitud de patente en mayo de 1837, la cual se les concedió el 12 de junio de
1837. Este dispositivo fue exitosamente demostrado 13 días después entre las
estaciones de Euston y Camden Townen
Londres.12 Esta
instalación entró en servicio comercial en el Great Western Railway (Gran
Ferrocarril Occidental) sobre el recorrido de 13 millas
(20,921472 km) desde la Estación de Paddington hasta la
de West Drayton el día 9 de abril de 1839.13
El sistema de Cooke y Wheatstone carecía de signos de
puntuación, minúsculas, y de las letras C, J, Q, y Z; lo que originaba errores
de escritura o sustituciones de una palabra por otra. Tanto en el emisor como
en el receptor se encontraba en una consola con 10 pulsadores o interruptores y
un cuadrante romboidal con el alfabeto grabado. Para enviar un carácter
cualquiera, éste se buscaba en el cuadrante y se observaba hasta cuales
galvanómetros llegaban las líneas que partían del carácter. Entonces se
pulsaban los dos interruptores correspondientes de la fila superior o inferior,
dependiendo del lugar donde se hallara la letra. Tomando como referencia la
imagen que aquí aparece, para transmitir la letra "A" solo hacía
falta pulsar el primer y quinto interruptores de la fila superior. Para la letra
"W", solo era necesario pulsar el segundo y quinto interruptores de
la fila inferior. En el extremo receptor, el cuadrante era leído
secuencialmente por el operador y se transcribía el mensaje en forma manual.
Está claro, que la omisión de los caracteres mencionados obedece a una cuestión
del diseño del cuadrante, antes que a motivos técnicos del sistema en sí.
Telégrafo impresor de Hughes
Telégrafo impresor de
Hughes fabricado por Siemens Halske
En 1855, el físico y músico británico David Edward Hughes creó y patentó el primer
sistema de impresión para telegrafía. En realidad, Hughes solo buscaba crear
una impresora que transcribiera las notas musicales mientras tocaba una pieza.
De hecho, el equipo que diseñó consta tanto de un teclado similar al de un
piano con 28 teclas, además de una tecla de "Mayúsculas" (Shift en teclados para idioma
inglés) como las que tendrían después las máquinas de escribir, máquinas
de telex y
computadoras. Cada pulsación en el teclado, equivalía al envío de una señal que
hacía que una rueda tipográfica imprimiera el carácter correspondiente en el
lado receptor.
Al no poder comercializar su invento en Estados
Unidos, donde la patente la tenía Samuel Morse, en 1857, Hughes intentó introducir
su invento en su Inglaterra natal pero no tuvo éxito, por lo que lo intentó en
Francia, donde su invento estuvo un año a prueba y finalmente,Napoleón III lo
adquirió y concedió a Hughes la medalla de Chevalier(Caballero). En otros países de Europa, su invento fue
adoptado y una de las empresas que fabricó equipos en base al invento de Hughes
fue Siemens Halske. Este estuvo vigente con algunas
mejoras tecnológicas solo en el Continente Europeo hasta su adopción en todo el
mundo.
El telégrafo de Hughes superaba al telégrafo Morse en
velocidad pues, permitía transmitir hasta 60 palabras por minuto, frente a las
25 del sistema Morse. Además, en su sistema utilizaba un código perforado, pero
que permitía imprimir con caracteres normales, no siendo necesaria una
traducción posterior. Aunque en este equipo no se necesitaba conocer ninguna
codificación para manejarlo, el sistema de sincronismo, que el operador debía
mantener, hacía muy difícil transmitir sin un entrenamiento previo. De hecho,
era difícil la transmisión, por ejemplo de dos letras seguidas que no
estuvieran separadas, por lo menos, seis espacios en el alfabeto. También este
equipo funcionaba con un sistema de relojería movido a pedales que implicaba
que el operador del aparato pisara un pedal en el lado derecho del aparato en
forma frecuente.14
Telégrafo de Baudot
Manipulador de 5 teclas del
telégrafo de Émile Baudot, tomado de un grabado del libro A handbook of practical telegraphy de
Robert Spelman Culley, edición de 1882
El Ingeniero Telegráfico francés Émile Baudot mientras
trabajaba como operador en la Administración de Correos y Telégrafos, unió los
conocimientos que tenía del telégrafo de Hughes con los de una máquina de multiplexacióncreada
en 1871 por Bernard Meyer y la codificación de 5 bits de Gauss y Weber para
desarrollar su propio sistema telegráfico. El teclado, en lugar de tener las 28
teclas del sistema de Hughes, tenía 5: 2 en el lado izquierdo y 3 en el
derecho. Pulsando diversas combinaciones de estas cinco teclas, el operador
codificaba el carácter a enviar, según la tabla de
códigos creada por Émile Baudot. El inventor también desarrolló
otro dispositivo capaz de enviar varios mensajes al mismo tiempo, conocido
como Distribuidor al
cual se podían conectar varios teclados. Este dispositivo era una versión
electromecánica del acceso múltiple por división de
tiempo.
Esquema del
distribuidor del telégrafo de Baudot
En el extremo de recepción, otro distribuidor similar
estaba conectado a varias impresoras, que imprimían las letras, números y
signos del alfabeto correspondientes en tiras de papel, que luego se cortaban y
pegaban en una hoja de papel.15
El 17 de junio de 1874, Baudot patentó una primera
versión de su equipo denominado “Sistema de telegrafía rápida” y un año después
fue aceptado por la Administración de Correos y Telégrafos francesa, que
estableció la primera línea con estos equipos en noviembre de 1877, entre las
ciudades de París y Burdeos.16
Según la codificación de 5 bits desarrollada
inicialmente por Baudot, se podían transmitir 31 caracteres, además del
carácter que representa el estado de ausencia de transmisión. También utiliza
dos grupos de caracteres, con sus caracteres de "espacio" tanto para
letras como para cifras. Es mucho más rápido que el telégrafo de Hughes, ya que
además de necesitar sólo 5 bits frente a 1 por carácter, Baudot refinó los
circuitos magnéticos de los electroimanes, reduciendo en lo posible las
autoinducciones parásitas, lo que permitía emplear pulsos más cortos. Una de
las desventajas de este sistema está en que el operador tenía debía pulsar las
teclas en el momento preciso, a un ritmo aproximado de dos veces por segundo.
El distribuidor diseñado por Baudot mantenía una velocidad de giro aproximada
de 120 vueltas por minuto y en cada vuelta daba una señal indicando que se
podían pulsar las teclas. Esto hacía que los operadores novatos o de menos
habilidad tuvieran dificultades en seguir el ritmo de transmisión17
Funcionamiento del Telégrafo de
Morse
Representación
esquemática de una instalación telegráfica.
Cuando en la estación emisora se cierra el
interruptor, comúnmente llamado manipulador,
circula una corriente desde la batería eléctrica hasta la línea y el electroimán,
lo que hace que sea atraída una pieza metálica terminada en un punzón que
presiona una tira de papel, que se desplaza mediante unos rodillos de arrastre,
movidos por un mecanismo de relojería, sobre un cilindro impregnado de tinta,
de tal forma que, según la duración de la pulsación del interruptor, se
traducirá en la impresión de un punto o una raya en la tira de papel. La
combinación de puntos y rayas en el papel se puede traducir en caracteres
alfanuméricos mediante el uso de un código convenido, en la práctica el más utilizado
durante muchos años ha sido el código Morse.
Posteriores mejoras de los dispositivos emisores y
transmisores han permitido la transmisión de mensajes de forma más rápida, sin
necesidad de recurrir a un manipulador y a la traducción manual del código, así
como el envío simultáneo de más de una transmisión por la misma línea. Uno de
estos dispositivos telegráficos avanzados es el teletipo,
cuyo modelo inicial era una máquina de escribir especial que transmitía como
señales eléctricas las pulsaciones sobre un teclado, mientras imprimía sobre un
rollo de papel o hacía perforaciones en una cinta también hecha de papel. Las
formas más modernas de esta máquina se fabricaron con un monitor o pantalla en
lugar de una impresora. El sistema todavía es utilizado por personas sordas o
con serias discapacidades auditivas, a fin de enviar mensajes de texto sobre la
red telefónica.
La necesidad de codificar el texto en puntos y rayas
para transmitirlo y descodificarlo antes de escribir el telegrama llevó al
desarrollo de otros tipos de telegrafía que realizaran estas tareas de forma
automática. El telégrafo de Hughes se basa en dos ruedas que contienen todos
los símbolos o caracteres que se pueden transmitir y giran, sincronizadas, a la
misma velocidad. Entonces, si en la rueda del transmisor tiene, digamos,
la C abajo, el
receptor también. Esto permite que, transmitiendo un pulso en el momento
adecuado, el receptor imprima el carácter correspondiente. Como la velocidad de
la transmisión depende del número de símbolos disponibles, éstos están
separados en dos bancos (letras y números), de modo que comparten el mismo
código una letra y un número. Existen dos blancos o espacios, llamados "blanco de letras" y "blanco de números", que además
de crear un espacio para separar las palabras o los números, indican si a
continuación se transmitirán letras o números. El transmisor tiene un teclado,
semejante a un piano, con los caracteres. El radiotelegrafista pulsa
la tecla adecuada y, cuando la rueda que contiene los caracteres está en la
posición adecuada, el aparato transmite un pulso a la línea. En el receptor, un
electroimán golpea la cinta de papel contra la rueda que contiene los tipos.
Estas ruedas se mueven mediante un mecanismo de relojería, con motor de pesas o
hidráulico, según los casos. Al comienzo del día se iniciaba un protocolo de
sincronización, transmitiendo un mensaje diseñado a tal efecto. La velocidad de
transmisión era inferior a la del sistema Morse, y dependía del
radiotelegrafista, ya que uno experimentado era capaz de enviar varios
caracteres en un giro de la rueda.
Telegrafía y múltiples
comunicaciones
Además de la multiplexión de señales aplicada por
Baudot, también se ideó otra forma de enviar varias señales mediante el empleo
de la denominada telegrafía armónica, en la cual un circuito telefónico
transfiere las señales que modulan diversas señales portadoras de
distinta frecuencia en la banda vocal.
Líneas telegráficas cruzan los
mares
da la América del Norte, a Inglaterra y
a muchas partes de Europa. Aunque los alambres aéreos tuvieron mucho éxito en la
tierra, siempre se detenían abruptamente a la orilla del océano.
Muchas mentes brillantes e imaginativas se ensimismaron en la solución de este
problema. El cable del Estrecho de
Dover no se había protegido suficientemente. Solo los extremos
en cada playa se habían acorazado en tubos de plomo. Aunque el cable
funcionó hasta cierto grado antes de cortarlo el pescador, las señales
procedentes de ambos lados del canal estaban confusas. No se reconocía el hecho
de que a pesar de estar debidamente aislado, el cable se altera mucho cuando
está sumergido. Este problema del retardo de las señales habría de tener
perplejos por algún tiempo a muchos ingenieros de cables. Sin embargo, en 1851, se colocó a través
del Canal un cable verdaderamente acorazado que tuvo mucho más éxito que su
predecesor. En un breve espacio de tiempo se extendió por el lecho del mar Mediterráneo una red de cables
submarinos que unía a Europa con África y
las islas intermedias. Ya que se lograron éxitos como éstos, los hombres
comenzaron a pensar en cruzar el lecho del océano Atlántico.
El primer cable telegráfico
transatlántico
Aunque Inglaterra inició
la ingeniería con cables submarinos, el empresario
estadounidense Cyrus W. Field persistió haciendo
esfuerzos que por fin resultaron en tender el primer cable atlántico que dio
buenos resultados. Al fin y al cabo, llegó a ser un esfuerzo unido de los
gobiernos de Inglaterra y los Estados Unidos. De ambos lados algunos de los
financieros, oceanógrafos, telégrafos y científicos más célebres del mundo
colaboraron en esta empresa. Los talentos de estos hombres resultarían
indispensables debido a las profundas fosas submarinas que se encontrarían en
medio del Atlántico. Aquí la cordillera más grande de la Tierra se extiende por
1.600 kilómetros de longitud y 800 kilómetros de ancho, completamente
sumergida.
Si Field y sus asociados hubiesen sabido de antemano
de los muchos años de problemas financieros y desastres que les esperaban al
colocar el cable, es muy posible que se hubieran retirado durante sus primeros
esfuerzos. Los destrozos de cable, el tiempo adverso y los enredos del cable en
el aparato de arriarlo de los barcos constantemente impedían el proyecto. A
veces cientos de kilómetros de cable roto, cuyo costo ascendía a una fortuna,
fueron abandonados en el fondo del mar.
Era preciso resolver el viejo problema del retardo de
las señales. Alguien tenía que descubrir cuánto tardaría una señal en llegar a
los extremos lejanos del cable y cuánta electricidad se
necesitaría para llenar el cable antes que la señal pudiera pasar. Se ha
comparado esto a un tubo de agua. Cierta cantidad de agua tiene que fluir
por el tubo antes que se pueda ver una cantidad notable al otro extremo. Se
puede requerir hasta 20 veces más electricidad para cargar un cable submarino
que uno aéreo. Sir William Thomson, (más conocido como lord
Kelvin) escribió su famosa “Ley de los Cuadrados” como
resultado de su investigación de este mismísimo asunto. Simplificada, su ley
quiere decir que si se multiplica 10 veces la longitud de un cable sumergido,
la velocidad de la señal será reducida 100 veces. La solución que él presentó
fue aumentar el tamaño del centro conductor. No obstante, debido a que se pasó
por alto este nuevo descubrimiento, el diseño defectuoso del primer cable
atlántico contribuyó a su subsiguiente fracaso.
Pero, por fin, el 5 de agosto de 1858 el primer cable
submarino trasatlántico unió los continentes entre Irlanda y Terranova.
Once días más tarde, un mensaje de saludos de 99 palabras de la reina Victoria de Inglaterra al
presidente Buchanan de
los Estados Unidosempezó a pasar por las líneas.
Fue completado 16 1⁄2 horas más tarde. Lamentablemente, el cable falló menos de
un mes después. Al costo actual, cerca de dos millones de dólares de capital
privado quedaron hundidos en las profundidades del Atlántico. Lo que se había
llamado “el mayor logro del siglo” se había desplomado. Ocho años pasarían
antes que los europeos y americanos volvieran a hablar por alambres.
Durante el ínterin, los dos fabricantes de cables de
Inglaterra se unieron, resolviendo así muchos de los problemas más tempranos de
la construcción de cables. Se diseñó un cable nuevo y mejor protegido. Era dos
veces más pesado (6.350 toneladas) y tenía un centro conductor tres veces más
grande que el cable anterior. Podía colgar verticalmente en el agua por 16
kilómetros antes de quebrarse. Y para el siguiente esfuerzo solo tuvo que
usarse un barco (en vez de los dos que se requerían antes) porque éste era
capaz de llevar la tremenda carga. Esta embarcación, el Great Eastern,
tenía un sistema de propulsión doble de dos ruedas de paletas de 18 metros,
seis mástiles, y una hélice de siete metros. Esto hizo de ella la nave de mayor
maniobrabilidad construida hasta la fecha. Por medio de dar marcha atrás a una
sola rueda, la nave podía hacer un giro completo sobre su propio eje.
Después de otros dos esfuerzos infructuosos, el 27 de julio de 186618 19 se
completó un cable que verdaderamente tuvo éxito.
Este unió a Irlanda con Terranova. Pero una distancia de 1.100 kilómetros del
cable nuevo yacía otro enredado con los arpeos que se habían perdido... una
víctima del fracaso del verano anterior. Después de 30 esfuerzos, lograron
halarlo a la superficie, someterlo a pruebas y empalmarlo con cable nuevo. Esto
completó la porción de occidente a oriente. Con la unión de los extremos de los
dos cables en Terranova, llegó a existir un circuito submarino de más de 6.400
kilómetros. Se enviaron señales claras a través de esta distancia. Lo único que
se necesitaba para cargar este cable era una batería simple hecha de un dedal
de plata que contenía unas cuantas gotas deácido.
Desde ese tiempo, la comunicación de dos direcciones entre los dos continentes nunca
ha cesado por más de unas cuantas horas a la vez.
Una red mundial dominada por el
Imperio británico
Desde 1866 en adelante, los cables se extendieron rápidamente a
través de losocéanos del
mundo. Para el fin del siglo XIX, 15 cables se habían tendido a través delAtlántico.
Algunas secciones de estos cables originales todavía están en servicio, después
de haber funcionado por más de un siglo.
En 1870 se terminó el tendido de una línea que unía India
con la Gran Bretaña.20 19 Y
en 1874 se realiza la conexión con Brasil a
través de Lisboa y Madeira.
Otros países también comenzaron a interesarse en un
cable telegráfico transatlántico. En 1869 Francia tendió
la línea desde Minou, cerca de Brest en
Francia a Cape Coden
América. Fue el primer cable colocado por un país distinto a Reino Unido
(aunque la empresa que había llevado a cabo el tendido fuera adquirida por
empresas del Reino Unido en 1873).21 En
1879 Francia tendió un segundo cable desde Deolen, 17 km al oeste de Brest,
a Saint-Pierre y Miquelon, y el 17 de
noviembre de 1879 llegó a Cape Cod.21
En 1882 Alemania conectó Emden, mediante un cable
submarino, con la estación Británica de Isla Valentia y
desde allí utilizaba el servicio de Anglo American Telegraph.21 Sin
embargo, en 1900, realizó una conexión propia desde Borkum hasta Horta en
las islas Azores. Y desde allí a Nueva York. En
1904 tendió otro cable por el mismo trazado.21
De esta manera continuó la expansión de cable. Se
habían colocado 15 cables en el Atlántico Norte en 1901.21 Sin
embargo la mayoría de estos cables tenían que pasar por Reino Unido lo que
reforzó su dominio.
En 1902 concluyó el tendido del cable telegráfico a
través del Océano Pacífico. Así a principios del siglo XX
Gran Bretaña ya disponía de un sistema telegráfico de ámbito mundial que
conectaba los principales territorios de su imperio (todas las líneas rojas de
la figura). Gran Bretaña logró una fuerza abrumadora en términos de transmisión
de señal.
Las potencias rivales como Francia y Alemania tenían
que usar los cables de propiedad británica para retransmitir sus mensajes y, al
estallar la guerra en 1914, los alemanes
tuvieron que desarrollar sistemas de cifrado para evitar ser escuchados
por las potencias aliadas.19
Utopía redentora de la comunicación
a distancia
Algunos contemporáneos a su invención vieron en el
telégrafo un potencial democratizador. Comunicando personas a grandes
distancias parecía que esta tecnología podía extender la democracia a gran
escala. Un año después de la inauguración en 1794 de la primera línea de
telegrafía óptica París-Lille Alexandre Vandermonde (1735-1796)
escribía:
Se ha dicho
algo en relación con el telégrafo que me parece infinitamente justo y que pone
de manifiesto toda su importancia; es que el fondo de este invento puede bastar
para hacer posible el establecimiento de la democracia en un gran pueblo.
Muchos hombres respetables, entre los cuales hay que mencionar a Jean-Jaques
Rousseau, han pensado que el establecimiento de la democracia era imposible en
los grandes pueblos. ¿Cómo puede deliberar un pueblo así? Entre los antiguos,
todos los ciudadanos se reunían en una plaza; se comunicaban su voluntad [···]
La invención del telégrafo es un nuevo dato que Rousseau no pudo incluir en sus
cálculos. Puede servir para hablar a grandes distancias tan sencillamente y tan
claramente como en una sala [···] No hay imposibilidad alguna de que todos los
ciudadanos de Francia se comuniquen sus informaciones y sus voluntades, en un
tiempo bastante corto, para que esta comunicación pueda ser considerada como
instantánea
El sociólogo Armand
Mattelart ha señalado como este supuesto potencial
democratizador fue desmentido por el embargo sobre el código encriptado y por
la negativa del estado, en nombre de la seguridad interior y la defensa
nacional, a que el telégrafo fuera usado libre y abiertamente por los
ciudadanos.23
No hay comentarios:
Publicar un comentario